
Sell in May and Go Away
Por: Prof. Juan David RubioFecha: 13-05-2025

En el mundo de la inversión existen muchos refranes, pero pocos tan conocidos —y debatidos— como: "Sell in May and go away." Esta frase, que suena más a consejo informal que a estrategia seria, ha perdurado durante décadas y sigue generando interés entre traders, analistas e inversores de largo plazo.
¿Es solo un mito de Wall Street o tiene fundamento estadístico? En este artículo exploramos en profundidad su origen, lógica, evidencias históricas, críticas y cómo algunos inversores lo aplican hoy.
Origen del refrán
El refrán completo tiene su origen en el Reino Unido, donde se decía:
"Sell in May and go away, and come back on St. Leger’s Day."
Este dicho se remonta al siglo XIX y hacía referencia a la costumbre de los financieros y aristócratas de Londres, quienes solían abandonar la ciudad durante los meses de verano para disfrutar de vacaciones en el campo o en Europa. Durante ese tiempo, los mercados se quedaban con bajo volumen y poca actividad. El St. Leger’s Day, a mediados de septiembre, marcaba el regreso a las operaciones activas tras el verano, coincidiendo con la tradicional carrera de caballos St. Leger Stakes.
Con el tiempo, el refrán fue adaptado por Wall Street y otros mercados, reduciéndose a:
"Sell in May and go away."
¿Qué significa en la práctica?
El refrán sugiere una pauta estacional del mercado: los meses entre mayo y octubre tienden a tener un rendimiento inferior en comparación con los meses de noviembre a abril.
Ejecución básica:
- Vender acciones en mayo
- Permanecer en liquidez o bonos durante el verano
- Reingresar al mercado en noviembre
Esta estrategia busca evitar los meses de bajo rendimiento o alta incertidumbre del mercado.
Evidencia estadística: ¿Funciona realmente?
Rentabilidades históricas del S&P 500 (promedios estimados 1950–2023):
Periodo |
Rentabilidad Promedio |
Noviembre - Abril |
+6% a +7% |
Mayo - Octubre |
+1% a +2% |
Diversos estudios académicos han confirmado este patrón, especialmente en mercados desarrollados como EE.UU., Reino Unido y Alemania.
Dato curioso:
Desde el año 2000, si hubieras invertido solo en el S&P 500 entre noviembre y abril, y permanecido en efectivo el resto del año, habrías superado al inversor que mantuvo posiciones todo el año en términos de rentabilidad ajustada al riesgo.
Posibles explicaciones
Aunque no hay una causa única y definitiva, se han propuesto varias teorías:
1. Estacionalidad económica
- Muchas empresas obtienen la mayoría de sus ganancias en el último trimestre (ventas navideñas) y reportan buenos resultados en Q1.
- Esto impulsa la confianza del mercado en invierno/primavera.
2. Reducción del volumen en verano
- En verano, los traders institucionales, gestores de fondos y operadores toman vacaciones, reduciendo la liquidez.
- Un mercado con poco volumen tiende a ser más volátil o lateral.
3. Toma de beneficios antes del verano
- Algunos inversores realizan rebalanceos estratégicos en mayo, anticipando meses de menor rentabilidad.
4. Efecto autocumplido
- Como es un patrón conocido, muchos inversores actúan en función del refrán, reforzando el comportamiento estacional.
Críticas y limitaciones
Aunque el patrón tiene respaldo histórico, no siempre se cumple. Algunos años, los mercados han subido con fuerza entre mayo y octubre.
Ejemplos recientes donde no funcionó:
- 2009: recuperación post-crisis financiera.
- 2020: rally posterior al crash por COVID-19.
- 2023: rebote por expectativas de pausa en las subidas de tasas.
Además, aplicar esta estrategia de forma ciega puede llevar a perder oportunidades importantes.
¿Cómo aplican esta estrategia los inversores modernos?
1. Inversores cuantitativos:
Usan el patrón estacional como una variable más dentro de modelos que incluyen momentum, volumen, macroeconomía, etc.
2. Gestores tradicionales:
Algunos rebalancean carteras reduciendo exposición a acciones cíclicas y aumentando exposición a sectores defensivos (salud, servicios públicos) durante el verano.
3. Traders retail:
Algunos adoptan posiciones más conservadoras entre mayo y octubre o incorporan coberturas.
Consejos si te interesa probar esta estrategia
- No la sigas de forma ciega. Usa análisis técnico o fundamental como complemento.
- Observa la macro. En entornos de política monetaria activa o crisis geopolíticas, la estacionalidad puede romperse.
- Diversifica. Considera ETFs defensivos, renta fija o liquidez parcial si reduces exposición.
“Sell in May and go away” es mucho más que un simple refrán. Es un fenómeno estacional con respaldo estadístico, aunque no es infalible ni universal. Entender su historia, contexto y aplicación puede ayudarte a comprender los retornos del mercado en los diferentes meses.
No se trata de seguir supersticiones, sino de reconocer patrones históricos y adaptarlos inteligentemente a tu estrategia personal.